La importancia de la calidez en las habitaciones para seniors
Calidez y confort deben ser términos sinónimos cuando se trata de las habitaciones de las personas mayores. Una iluminación y ventilación correctas, un entorno amplio y unos colores agradables generan las primeras sensaciones de bienestar en estos espacios privados. Pero es el equipamiento el que cobra protagonismo en el uso diario y personal del espacio, comenzando por las camas geriátricas.
En nuestro catálogo de camas, cuidamos técnicamente hasta el último detalle, favoreciendo la autonomía de los usuarios y de sus cuidadores, responsables de su salud y de su bienestar en el día a día. Simplificando todos los procesos, movimientos y mecanismos gracias a un mando a distancia, la elevación y la inclinación de esas camas pueden ajustarse a la postura exacta que cada persona necesita en cada momento.
Simplificar procesos en movimientos gracias a mecanismos automatizados, mandos a distancia o inclinaciones de cama para facilitar posturas
Nuestras camas geriátricas se complementan, además, con todo tipo de accesorios que hacen la vida más sencilla a las personas senior y sus cuidadores y les aportan confort, calidez y seguridad. Ejemplos de ellos son las barandillas, el carro elevador, los cabezales y los soportes, así como los colchones, adaptados a los requisitos de las camas articuladas para asegurar un descanso óptimo.
Pero el confort no puede circunscribirse únicamente a la cama. Las habitaciones para personas mayores y dependientes de las residencias geriátricas requieren de otras piezas de mobiliario adaptado en los que los materiales, colores y texturas potencien la sensación de calidez. Desde armarios amplios y cómodas en los que poder depositar sus efectos personales, a mesitas de noche, para los objetos de uso diario y constante.
En las habitaciones para seniors, es también esencial contar con entornos que favorezcan la socialización y las visitas, tanto de familiares y de amigos como de otros usuarios del centro.
Es por ese motivo que, cada vez más, junto a las camas geriátricas se colocan sillas o butacas, alrededor de una mesa de centro, para poder mantener una conversación animada o, incluso, disfrutar de la merienda en la intimidad, como alternativa a los espacios compartidos de los centros para mayores.
Con mobiliario geriátrico de calidad, adaptado por completo a los requisitos específicos de uso y movilidad de las personas mayores, es posible generar entornos en los que descanso y ocio conviven para que los usuarios puedan sentirse como en casa. El diseño, los procesos de fabricación y la selección de materiales y herrajes son elementos esenciales para transmitir calidez y garantizar el confort, factores innegociables del bienestar físico y emocional de las personas mayores.