Sillones y sillas para personas mayores: más allá de la comodidad
Elegir sillones y sillas para personas mayores es más complicado de lo que a simple vista pueda parecer. Se trata de personas, en muchos casos, con problemas de movilidad o con patologías que dificultan que puedan valerse completamente por sí mismas o que las hacen dependientes. Son cuestiones que se deben tener siempre en cuenta a la hora de elegir mobiliario. Pero no son las únicas.
Resistencia, clave a la hora de elegir sillones y sillas para personas mayores
Sillones y sillas para personas mayores están sometidos a un uso intensivo. Lo habitual es que se utilicen durante muchas horas al día, por lo que es importante comprobar la resistencia de todos sus elementos. En primer lugar, deben contar con una estructura robusta que soporte bien el peso y sea estable. Y, en segundo punto, tanto asiento como respaldo deben ser firmes y no deformarse.
Facilidad de limpieza
Es un aspecto muy valioso. Problemas de movilidad o de autonomía hacen que sillones y sillas para personas mayores estén mucho más expuestos a suciedad de todo tipo. Teniendo en cuenta, además, que hablamos de personas especialmente vulnerables, es fundamental que puedan ya no solo limpiarse, sino desinfectarse en profundidad.
Por ello, además de revisar la resistencia de los sillones y sillas para personas mayores, conviene fijarse en la calidad de los materiales. Los productos químicos para la limpieza y desinfección puede deteriorarlos si no son de calidad o no tienen tratamientos específicos antimanchas y antibacterianos.
Funcionalidad
El diseño de sillones y sillas para personas mayores suele desarrollarse teniendo en cuenta criterios de ergonomía. El objetivo es que, al sentarse, adopten la postura adecuada para distribuir correctamente el peso y aliviar o evitar dolores musculares y articulares.
Pero es fundamental que esos sillones y sillas para personas mayores cuenten con elementos y accesorios que sirvan de apoyo a los ancianos con mayores dificultades. Reposapiés elevables, reposacabezas que se puedan regular o posibilidad de que el sillón se recline de forma manual o motorizado son solo algunos ejemplos.
Estética
Por supuesto, todos los anteriores criterios para elegir sillones y sillas para personas mayores no significan que haya que sacrificar la estética. Hoy en día, se cuida tanto el diseño como cualquier otro aspecto del mobiliario. Por ello, se pueden encontrar piezas perfectas para dar un toque de estilo a un dormitorio o a una sala de encuentros familiares.
Esos criterios estéticos se alcanzan con el uso de madera o acero en estructuras y tapizados en diferentes colores y texturas que, además de fáciles de limpiar, son transpirables. A ello se unen líneas pensadas para dar mayor ligereza visual a sillones y sillas para personas mayores que, en muchas ocasiones, son algo más voluminosos
Por, supuesto, comodidad
Si los sillones y sillas para personas mayores se han diseñado con maneras ergonómicas y materiales de calidad, siempre serán cómodos. Y este es un aspecto que se debe garantizar de manera muy especial. No hay que olvidar que son muchos los ancianos que se ven obligados a pasar sentados gran parte del día.
Por ello, es fundamental que esos sillones y sillas para personas mayores que van a utilizar durante tanto tiempo se adapten a sus necesidades. El confort postural contribuye a aliviar dolores y ayuda a relajarse, de modo que el usuario siempre se sentirá mejor.
En SeniorCare somos especialistas en mobiliario geriátrico y ponemos a tu disposición una amplia gama de colecciones de sillas y sillones para personas mayores. Todos diseñados para garantizar la máxima comodidad, resistencia y funcionalidad porque nos preocupamos del bienestar de las personas de la tercera edad.
